Muralla
Vengo caminando por esta muralla que acumula kilómetros de tristeza. Los pies duelen de tanto arrastrar el peso de mi propia ausencia.
Hago pausas esperando que alguien venga del otro lado del camino cargando entre sus manos mi inocencia.
Pero grito y solo se escucha el eco de mi amor agonizando.
Retumban mis miedos.
Mis bolsillos están vacíos.
Se secaron mis lágrimas y hace mucha sed.
Estoy en medio de un desierto de ilusiones.
- Anónimo