UN RAY0 DE SOL

UN RAY0 DE SOL

Me descuidé y en un segundo el rayo que se colaba entre las nubes concentró mi mirada en el azul del amanecer a medias. Me fui entre ese par de líneas perdidas y cerré los ojos dejando que tu respiración guiara mi pincelada. En ese instante y por tu culpa, manché de verde las nubes.

No hay infinito que pueda competir con tu existencia, ni siquiera el del firmamento borroso. Existencia que me calma, que mueve mis muñecas al vaivén de la brisa fresca y helada, y que me besa la espalda como el sol besa el cielo en este preciso momento.

Te pinté un camino para que no te pierdas cuando busques el norte en esta montaña, en caso de que vuelvas algún día sola y también te construí una casa que será el hogar de olor a madera y campos de fresa al que siempre podrás venir cuando te sientas que te falta el aire. T

u encárgate de ser el sol que yo seré tu calma y juntos podremos ver siempre el atardecer hasta en el más oscuro de los días.

-Anónimo. 

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