"Este mensaje es de esos que jamás en mi mente hubiese querido escribirlo y mandártelo a ti. Desde el primer momento que te conocí algo en mi creó expectativas que jamás detuve, solo me deje llevar por el afán de lo que vivíamos a diario y la emoción de lo que hace mucho no sentía por qué me había rehusado a sentirlo.

No quería pasar una vez más por algo que me había costado tanto superar. Claramente nuestras dos situaciones eran muy diferentes, esas dos situaciones las cuales yo me vine a dar cuenta muy tarde. No alcances a entender la magnitud de las veces que no sentía que tenía tu atención. Como lo deseaba, lloré y cuestioné mi valor. Me olvidé mucho que la persona más importante en mi vida soy yo y mi paz mental nunca volvió a ser la misma lastimosamente.

Trate de dar el 200% de mi para que te sintieras cómodo y a gusto a mi lado. Si, ya lo sé… pero como te lo dije en aquella conversación y me arrepiento cada día de eso, lo tarde que esto fue. El impacto de saber que en el momento “en que más me sentí cómodo a tu lado y el cual yo creía que lo estabas a mi lado”, es cuando más estaba perdido yo de mi mismo.

No sabes cuanto me lleno esto de cuestionamientos sobre qué pasaba, porque en mi mente quedaron aquellas palabras que me dijiste que ni para tener relaciones conmigo estabas preparado, que no querías a nadie en tu vida, pero al parecer no era eso, era sólo yo, porque estoy seguro que estuviste con otra persona.

Me cuestioné tanto porque eso es tan fundamental como cualquier otro componente en la relación de “amistad” que tú y yo teníamos. Decidí esperarte hasta que estuvieras preparado, pero lastimosamente me equivoqué en pensarlo, porque si lo estabas, solo que yo no era la persona con la que querías.

Gracias, por que no todo fue malo, pero si hay algo que me dejas de enseñanza es que se que no soy un quizás o una decisión insegura, la cual un día se le tiene atención y al otro se le olvida, soy muy valioso y no por cualquier cosa que hice contigo, solo porque sé que en cualquier momento de mi vida siempre estoy dispuesto a dar lo mejor de mi con cualquiera que entre en ella y dejar una huella positiva sin importar en el momento en que esté.

Si tú en realidad me hubieses querido como me dijiste muchas veces, jamás me hubiese cuestionado mi valor, pero hoy soy más consciente de que lo que da una persona tiene que ver todo con su mundo interior con las heridas que carga y cómo se ve así mismo. No era mi responsabilidad solucionarlas, ni tiene que ver nada conmigo pero aún así lo hice porque me dejé involucrar en la situación. ¿Sabes qué? Gracias por ayudarme, por que hiciste justo lo que yo necesitaba para darme cuenta lo que yo no necesitaba. Me gustaría que cuando me recuerdes, después de estos casi 3 meses, sea aquella persona que dio todo por ti, que te trato de la mejor manera que pudo; así eso no fuera lo que querías o necesitaras en ese momento.

Lo entendí al final del día, yo no soy para ti, no sabes cuánto duele pero creo que necesitaba conocerte, quiero que tengas presente que jamás fue mi intención irme. Hoy decido irme de tu vida y de tu lado, por qué me di cuenta que en ella nada valgo y nada soy, me canse de luchar contra la corriente en vano. Me voy tranquilo, por que desde mi corazón siempre traté de dar lo mejor de mi. Te pido de igual manera perdón por todos aquellos errores que cometí, tal vez mucho de ellos fueron desde mi intranquilidad por entenderte mejor, en verdad lo siento mucho.

Espero encuentres en tu vida y en estos momentos aquella persona que tanto buscas y necesitas. Mis mejores deseos en lo que viene para tu vida siempre. "

- AA